El Rock Vasco, así como su gente, siempre ha caracterizado por la férrea defensa de su autonomía, de su reclamo por ser independientes del estado Español, haciendo de Euskadi, una trinchera cultural y sociopolítica, armada hasta la medula, siendo el foco rojo de la transgresión revolucionaria. Negu Gorriak surgió en la década de los noventas de las cenizas de Kortatu, como el brazo cultural de ETA, siendo la antorcha incendiaria, los textos explosivos de Fermín Muguruza.
Negados a cantar en castellano, la composición lirica se escuda de su lengua nativa, el Euskerra o Vasco, acompañado de una corrosiva mezcla de hardcore, Rap, Ska, Reggae y Funk. Dueños de una gran aceptacion en paises latinos, su prestigio fue abarcando dimensiones internacionales, haciendo de su panfleto, una lista petitoria de demandas hacia la igualdad y los derechos humanos universales.
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